En la ciudad de Bovenkarspel al norte de Ámsterdam ha estallado una explosión muy temprano por la mañana antes de que se abriera el sitio de trabajo. La explosión rompió ventanas, pero no causó heridos, dijeron los policías, y que “parece un ataque intencional “pero todo está bajo investigación.

Un guardia de seguridad en el centro alertó a la policía de una "fuerte explosión" que rompió varias ventanas poco antes de las 7 am, según un comunicado de la policía.  Y enseguida se envió un escuadrón de bombas para determinar si quedaba algún material explosivo en el lugar, informaron las cadenas locales. 

Los centros de pruebas y vacunación se han convertido en objetivos habituales de ataques, un centro de pruebas en la comunidad de Urk, que también se encuentra un poco al norte de Ámsterdam, fue incendiado durante una protesta contra las medidas contra el coronavirus. Ese incendio marcó el inicio de varias noches de disturbios por las restricciones y el toque de queda, en algunas de las protestas más violentas que el país ha visto en décadas. 

Según un informe publicado el martes por la Coalición Safeguarding Health In Conflict, los trabajadores e instalaciones de atención médica de primera línea fueron objeto de más de 1.100 actos de violencia en todo el mundo en 2020.  

Esta ciudad tenía 181 casos por cada 100.000 habitantes, en comparación con alrededor de 27 por cada 100.000 a nivel nacional. Al menos un hospital ha enviado pacientes a otras provincias debido a la falta de camas de cuidados intensivos. 

Este miércoles fue el primer día en varios meses en que las medidas de bloqueo holandesas se suavizaron ligeramente, con la reapertura de las peluquerías y las tiendas no esenciales.