Qué bien condolida. Nada que ver con la subida anterior cuando subió alocadamente, sin permiso de don Pablo y chocó contra el muro de 3€ y él, asomado a la ventana de su despacho, dijo en voz alta: “Hasta aquí hemos llegado!”. Ahora, sube con todas sus bendiciones. Es encantador porque, sin entrar en detalles,  ya nos lo advirtió . A ver qué presi tiene ese detalle …

Parece que finalmente no salen lechugas en la entrada de nuestra casa, sino un fino césped que Adelaida, mi mujer, se trajo de Guernica y sobre el cual bailaremos la spatadantza y escucharemos el Himno Nacional cuando Elías y Anabel anuncien las nuevas incorporaciones. 

Completamente de acuerdo con Ryan y que nos cuente si renuevan o no a Vini. He encontrado una clara señal de éxito en un aviso que Elias lanza desde Estambul a través de Instagram: “El 22 de noviembre se cita en Tenerife con fabricantes de tecnología e informativa internacionales”. Ezentis espera sentada fumándose un puro y refrescándose el gaznate con vodka, convencida de su relanzamiento y de su gran futuro tecnológico.

Así viven unos abuelos vascos fuera del Caserío , en Madrid. Gracias a Eze, José y Anabel podremos tener un cuarto de estar como éste para ver la tele de mayores 

He venido a cenar con los abuelos para animarles a que compren un buen paquete de Ezelías a pesar de que nuestra querida Eze tiene fama de mujer fatal. Mi abuelo ya sabe que entre Jóse y Anabel  le van quitando poco a poco esa fama de actriz del tres al cuarto que fuma puros, bebe smirnoff y huele a esperma ruso. Este verano, sin ir más lejos, un famoso empresario me dijo en Sotogrande que Ezentis es, en realidad, Jessica. Mi abuelo llamó al presidente de un banco, quien le dijo: “Ezentis va a ser una gran empresa pero si compras muchas sin el permiso de Elias, te la baja a garrotazos”.

Fijaos cómo se colocan y con cuánta cantidad los nuevos accionistas. De paso, se nota que forman precio para nuevas compras.  A ver si sale pronto la noticia, desde Estambul, Pekin o Madrid 

A quien le gusten los perros, hay un librito - “Señor y Perro” , de Thomas Mann - que es una delicia literaria 

Vamos consolidando muy bien

Los gatos, Rolanda, no son tan leales como los perros. Los perros, por lo general, detestan a los gatos  e impiden que se expandan por territorio cristiano debido a que los gatos son mahometanos. Al contrario de lo que ocurre con el gato, el perro goza de mucho prestigio y gracias a ello se impone sobre todos los animales domesticados. 

Por la cara sur de la casa no hay gatos porque está Williams vigilando. Foto de ahora mismo